Periodismo Comunitario

SOY DUEÑA Y NO ME CONVIENE TRAER CHOFER ........... POR FANY..........


Tras los peligros y amenazas del tráfico y la delincuencia mujeres al volante salen a llevarte a tu destino.

Día tras día en Rinconada de Aragón en Ecatepec hay mujeres llenas de valor, admiración, orgullo y dignidad que trabajan para sostener a su familia.

Con el sonido del viento en tus oídos, la imagen sin identidad del paisaje, una mujer sudando, no deja de pedalear en la avenida, se apresura sin dejar de voltear a sus lados; a lo lejos se escucha el sonido de los autos y algunos gritos de automovilistas ¡vieja estúpida!, ella sin distraerse continua pedaleando; en la parte trasera una ancianita que la anima en cada vuelta de rueda. En su marcha pasa por el tianguis donde todo tipo de personas la saludan con un fondo de los discos ilegales de la Arrolladora, a su lado un bisitaxista diciendo algunas claves que solo ella entiende, la ancianita continua alentándola anticipando su bajada; tomando diez pesos de su monedero que son una gran recompensa, mientras la ayuda a bajar del transporte se deja ver la silueta de una mujer delgada, de tez morena, con buen cuerpo, cabello rojizo y un cómodo pans que recibe su premio.

Con tan solo dos meses en este empleo es muy admirada en su comunidad, es una mujer con todo el positivismo que puede llevar al triunfo María de la Luz Fernández comenta que, conduce un bicitaxi por la falta de fuentes de trabajo para mujeres en especial.

Mientras sonríe y escucha música ranchera recuerda el momento en que aprendía a manejar el bicitaxi: uno de mis compañeros de la base me enseño es difícil ya que además de cuidarte del trafico te cuidas de la gente pues por el hecho de ser mujer no te respetan, comenta sin dejar de recargarse en el “Infarto” que se hace notar con sus cortinillas blanquiazules y unas letras muy remarcadas en negro que se van desvaneciendo como si escurriesen al dejarse ver por el sol.

El “Infarto” no ha tenido la desdicha de ser presa de la delincuencia comenta el corazón de este vehículo, tampoco ha tenido accidentes dentro de su trabajo pero no falta la persona que te avienta el carro y te grita de cosas, mientras comenta, se aproxima uno de sus compañeros de “base” quien la empieza a poner nerviosa ya que comienza con alarde a María en cuanto a su optimismo y su interés por el oficio.

Mientras su compañero continúa con la exhibición ella deja su descanso para avanzar un espacio en esta gran fila de bici-taxis que es una esperanza para recibir una cooperación voluntaria por todo el tiempo de espera y trabajo hasta llevarte a tu destino; comenta mientras se limpia el sudor de la frente: vives de lo que la gente te da y no puedes reclamar por que no hay tarifas.

Unas cuantas personas ya están congregadas a su alrededor escuchando con interés mientras ella comenta: en los días buenos cuando sale el sol y te va bien gano hasta doscientos pesos diarios y cuando no treinta pues no hay nada seguro además de que en este lugar la “base” es independiente y no te apoya dice ella mientras voltea sus lados a ver los puestos de su alrededor; escuchando al pollero gritar ¡bara, bara! y a la chica de los tamales ¡pásale! ¡Hay de mole, verde, dulce!

Después de un ardo trabajo en su tiempo libre se deja entrever con sus grandes saltos de chapulín y buenos lanzamientos libres que la llevan a jugar basquetbol con la banda de sauces en Ecatepec no es un equipo oficial pero juegan sanamente.

Después de más de ocho horas de acelerar su corazón tiene que pagar cuarenta pesos de su “ganancia” al rector de su “Infarto”; ya que le “Infarto” no es mío me lo rentan comenta ella, es un gran percance que la influye a trabajar mas del horario normal.

Otro aliento es que en su “base” sus compañeros unos altos, morenitos, otros, chaparritos la apoyan mucho y de esta forma ella se siente como pez en el agua ya que no ha segregación en su grupo de trabajo ni violencia continua comentando mientras saluda a otro de sus compañeros que se acerca con cierta duda de escuchar lo que se comenta.

Mientras sonríe, escucha al afilador tocando su silbato, y un automóvil con propaganda de la comer sonando el altavoz: ¡hoy es miércoles de tianguis! El señor del pollo corre a alcanzar al afilador, ella se ríe y expresa; hay hombres que si respetan hasta admiran a uno, en cambio hay otros que son bien groseros, como que no les parece que uno trabaje en esto; después toma al “Infarto” y quita otro espacio en blanco de la “base” con paso lento y seguro se recarga para esperar pasaje con la esperanza de que sea generoso.

Se pone seria y expresa con gran ilusión, cariño, orgullo: Mi hija que vive conmigo, me anima y todo; mi hijo también el ya es casado pero igual me anima; todos me alientan y apoyan el lo que yo quiero. Con esperanza de que las mujeres se animen a luchar por lo que quieren y con felicidad agrega, que le echen muchas ganas por que cualquier trabajo es honrado y en todos lados vamos a encontrar acosos y a majaderos, pero también quien te apoye.

Sonríe y con un tono sarcástico dice que no renunciaría a su trabajo para ser una ama de casa normal pues siempre he trabajado para finalizar se despide y no deja de sonreír que es algo que la caracteriza como mujer luchadora por lo sueños.

Ella, como otras mujeres luchan y trabajan contra la discriminación y para sostener un hogar, hasta que en el mundo no se acabe el machismo y la falta de valoración de las mujeres continuaran como heroínas anónimas de la comunidad en donde viven ofreciendo servicios públicos en el cual muy pronto tu serás el protagonista.